Caltanissetta (Sicilia)

Caltanissetta es una ciudad italiana en la provincia de su mismo nombre, ubicada en la región de Sicilia, con cerca de 60 000 habitantes y que ocupa una superficie de 416 km². A 60 km de la capital, Palermo, Caltanissetta destaca por su historia, folclore y gastronomía, siendo una de las ciudades históricas de la región siciliana.

Es muy difícil atribuir una fecha de fundación a la ciudad de Caltanissetta, debido a las sucesivas ocupaciones que su territorio experimentó a lo largo de la historia.

Su privilegiada ubicación en la parte central de la isla, así como su fertilidad, le ha traído prosperidad, pero también codicia y conflicto casi continuo por su posesión.

Griegos, romanos, árabes, normandos, suevos, aragoneses y castellanos, entre otros, todos dejaron su huella. Por ello, la ciudad hoy en día sigue descubriendo su vasto pasado, a través de continuas excavaciones arqueológicas que han permitido aclarar un poco más su pasado.

Hoy sabemos que su periodo de mayor crecimiento demográfico y económico está relacionado con la explotación de los grandes depósitos de azufre, ahora en desuso, que actualmente forman parte del patrimonio histórico-natural de esta provincia.

En dirección a la frontera con Agrigento, el paisaje todavía muestra signos de las antiguas minas, con pozos y galerías que marcan el perfil de las montañas.

Colinas áridas y amarillentas dibujan esa zona, pero en primavera el paisaje cambia y se tiñe de un verde intenso.

El suave relieve se degrada en dirección a la corta franja de costa que indica la desembocadura al mar. Los colores de los cultivos de olivos, viñedos y plantaciones de cítricos animan la zona y luego se confunden con el azul del mar.

Por su parte, la zona norte de la provincia de Caltanissetta presenta otra geografía. Caracterizada por montañas, colinas y largos desfiladeros se ha convertido en el escenario ideal para el cultivo de avellanas, viñedos y olivos.

La Semana Santa tiene un significado muy especial para los habitantes de Caltanissetta, que es considerada una de las más importantes de Sicilia. En la noche del Jueves Santo una multitud de fieles y penitentes inunda las calles de la ciudad para ver pasar la procesión.

Palios con imágenes de tamaño natural vestidas con trajes y adornadas con oro, cada una de ellas memorando los misterios de la Pasión y Muerte de Jesucristo, recorren las calles de la ciudad en una lenta y lúgubre marcha.

Comienza y termina en la madrugada del Viernes Santo en la plaza de Garibaldi, recordando la noche de las tinieblas en que Jesucristo fue detenido y condenado a muerte.

El recorrido es exigente y atraviesa las calles y los callejones más estrechos del centro histórico.

En la noche del Viernes Santo se asiste a otro de los grandes momentos de este conjunto de manifestaciones. La Procesión del Cristo Negro sale a las calles, llevando una urna dorada de gran tamaño, donde descansa una imagen de Cristo muerto tallada en madera oscura, de aquí viene el nombre de este ceremonial.

La urna es cargada por grupos de hombres descalzos que entonan cantos fúnebres a lo largo del recorrido. Este es uno de los momentos más significativos de la Semana Santa de Caltanissetta.