Lorca es una ciudad de la provincia de Murcia con una población de aproximadamente 80 000 habitantes y ocupa una gran superficie de 1676 km².
Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1964, Lorca es conocida como la «ciudad barroca» por el importante legado monumental perteneciente a este estilo que alberga su centro histórico.
Lorca ha ganado el Premio Europa Nostra por promover la conservación del patrimonio, en particular la rehabilitación de seis iglesias en el centro histórico afectadas por los terremotos de 2011. La ciudad también aspira a convertirse en destino turístico sostenible.
La ocupación humana del territorio se remonta probablemente al Paleolítico y su desarrollo urbano durante la romanización fue especialmente significativo.
Debido a la gran diversidad de culturas y de colonizaciones a lo largo de su historia, Lorca posee numerosos yacimientos arqueológicos como la Columna Romana, la Torre del Espolón o la Torre Alfonsina, entre otros. Asimismo, cabe destacar el Porche de San Antonio, puerta del antiguo recinto amurallado que custodiaba la ciudad.
En lo que se refiere a la arquitectura monumental cabe destacar las iglesias y conventos de diferentes épocas y estilos, así como las construcciones de estilo barroco, como el Palacio de Guevara, el Palacio de los Condes de San Julián o la Casa de los Mula.
En cuanto a su arquitectura militar, destaca la fortaleza que reestructura la fortaleza medieval y la convierte en un recinto inexpugnable.
En lo que se refiere a su arquitectura popular, hay que mencionar los edificios que se encuentran en las calles adoquinadas que flanquean la plaza de España.
Lo que destaca en la Semana Santa de Lorca es la intensidad de sus manifestaciones. La devoción, el arte, el color y la música sorprenden a todos los que quieren recordar aquí la Pasión de Jesucristo.
Esta celebración también se conoce como «blanco y azul» debido a la rivalidad de sus dos cofradías principales. Aunque hay más cofradías en Lorca, estas dos son las más importantes. El Jueves y el Viernes Santo, la ciudad es un estallido de colores oro y plata en una procesión barroca, donde dos Cofradías (blancos y azules) se esfuerzan por ser las mejores. Los blancos se agrupan en torno a la Virgen de la Amargura, mientras que los azules tienen por patrona a la Virgen de los Dolores.
El gran desfile se desarrolla en lo que se califica como «La Carrera». Se da cita a un conjunto de personas que representan soldados romanos, tropas egipcias o personajes de la mitología grecorromana para representar escenas del Antiguo Testamento en grandes carrozas, impresionantes caballos y espectaculares grupos ecuestres. Los personajes están vestidos con prendas de bordado de Lorca hechas a mano en seda y oro y trajes inspirados y escenificados de acuerdo con el personaje que caracterizan. Los pasos más esperados son el Paso de Cleopatra, transportada por tropas egipcias, o el del Anticristo, con su apariencia demoníaca.
La Semana Santa de Lorca fue declarada de Interés Turístico Internacional en el año 2007.
